Mudarse puede ser un proceso estresante para cualquier persona, pero aún más para nuestras mascotas. Es importante tener en cuenta su bienestar durante el traslado. En este artículo, te proporcionamos algunos consejos para una mudanza con mascotas exitosa y sin complicaciones.
1. Nuevo Collar
Prepárate de antemano para tener el collar de tu amigo peludo renovado antes de la reubicación, incorporando los números telefónicos y la flamante ubicación de tu hogar en sus placas de identificación. De esta manera, si tu mascota se extravía durante el traslado o en el nuevo vecindario, será sencillo para cualquier persona identificar al dueño y contactarte.
2. Visitas Anticipadas
Si es viable, dirige a tus animales a caminar por los alrededores de tu futura residencia con anticipación a la mudanza e incluso se sugiere que visite la vivienda con tiempo de sobra, permitiéndoles explorar y familiarizarse con el sitio. De este modo, su proceso de aclimatación será más sencillo.
3. Conocer la nueva ubicación
Sería conveniente que lleves a tu compañero peludo a dar algunos paseos antes de la mudanza definitiva, así podrá ir acostumbrándose a las calles y al ambiente nuevo. No importa si los paseos son breves, siempre y cuando sean frecuentes. Además, esto te permitirá ubicar lugares importantes como la clínica veterinaria, tiendas cercanas o parques para perros.
4. Transición escalonada y contínua
Si es viable, trata de llevar a cabo estas visitas con regularidad y ve introduciendo gradualmente algunos de los objetos de tu mascota, como juguetes o mantas, en la nueva casa. Evita trasladar todo de una sola vez para que tu animal no se sienta incómodo o ansioso sin sus pertenencias habituales en la casa anterior.
5. La cama es importante
Ten en cuenta que la cama de tu mascota es un elemento crucial en el proceso de mudanza. Al ser trasladado a un ambiente nuevo, el animal buscará algo familiar donde agarrarse, lo que suele ser su lugar de descanso. Es recomendable no lavar la cama por lo menos en las primeras dos semanas, aunque esto variará según la capacidad de adaptación de la mascota.
6. Empaca las cosas de tu mascota
Organiza las pertenencias de tu mascota en una caja individual y marca claramente su nombre para que sea fácil de identificar. Además, asegúrate de mantener esta caja en un lugar cercano y tener a mano elementos importantes como medicamentos, correas y artículos de aseo.
Separa el recipiente de agua y un poco de comida para los días previos al traslado, junto con las cosas esenciales que tu mascota pueda necesitar, como juguetes para perros o arena para gatos.
7. Consigue un transportador (Si es necesario)
Podría ser que este consejo sea relevante solo para mascotas como gatos o perros de tamaño pequeño o mediano. Durante el trayecto, puede que sea necesario contar con una jaula o caja de transporte, lo cual puede ser una gran herramienta o un problema si el animal nunca ha estado en un espacio tan confinado.
8. Reconocer su nuevo hogar
Una vez que te encuentres en tu nuevo hogar, deja que tu mascota explore y huela el lugar, incluso en aquellos lugares a los que no podrá acceder por alguna razón. Al recorrer la casa junto a tu mascota, podrás establecer los lugares en los que le permitirás estar. Además, aprovecha esta oportunidad para enseñarle de manera clara y firme las áreas en las que no deseas que se suba, como una cama o un sillón en particular según tus preferencias.
9. Encuentra un espacio para tu mascota
Después de haber explorado la casa o el apartamento, es fundamental que permitas que tu mascota tenga cierta autonomía para elegir su propio espacio para colocar su cama y juguetes, en la medida de lo posible y de los límites que tú hayas establecido.
Ten en cuenta que los animales suelen seguir los olores del lugar o las corrientes de aire, por lo que escoger un espacio en el que se sientan seguros les ayudará en su proceso de adaptación.
10. Seguir con su rutina
Con el fin de facilitar la adaptación de tus mascotas a la mudanza, es recomendable mantener sus horarios y rutinas diarias habituales en la medida de lo posible. Es normal que los primeros días se sientan incómodos, por lo que es importante no cambiar sus hábitos. Por ejemplo, para los perros, mantener los paseos frecuentes puede ayudar a reducir el estrés que la mudanza les haya podido causar.
